El origami en mi vida.
Por: Angel Ochoa.
Desde muy pequeño mi inclinación hacia el mundo de las artes se vio influenciado por referencias europeas del arte clásico y la basta expresión artística asiática, la cual llamó mi atención, su muy personal y característico estilo.
Los japoneses por ejemplo comprendieron un estilo de arte muy ligado a sus costumbres diarias, vivencias y estilo de vida. Es tan rico y extenso que cubre desde la pintura, música, arquitectura, escultura y muchas otras.
Hablemos un poco sobre la notable escultura asiática, que es fina, delicada y de tallados exquisitos que dan origen a la integración de diferentes materiales, elaboradas de cualquier cosa para su creación, entre ellos el papel. Dentro de lo maravilloso de Asía encontramos el Buda Esmeralda en Tailandia, hermosa escultura creada con jade con detalles de ropa en oro.
De todos estos materiales el más notable para mí es el papel, un material tan flexible y adaptable, tan delicado pero fuerte, versátil en sus funciones y usos, un lienzo puro capaz de contener las mas bellas creaciones. Los japoneses comprendiendo el gran valor significativo de este material lo aplicaron para hacer de él un instrumento de creación de las más meticulosas esculturas hechas de papel, el Origami.
El origami es el arte de crear figuras a través del uso del papel doblado como soporte. Un arte que cuenta una historia en cada pliegue, que armoniza con su entorno bajo el sustento propio de ser parte de su ambiente, ya sea en forma de ave, de3 pez o de cualquier forma orgánica o inorgánica que contemple su belleza.
La figura de origami más representativa es sin duda la grulla, símbolo de vigilancia y prudencia. La grulla de origami ha tenido también gran significado en Japón ya que es parte de una historia muy conmovedora que tiene como protagonista a una pequeña niña enferma de leucemia, esto producto de la guerra y la explosión de la devastadora bomba de Hiroshima, quien en su momento fue responsable de la muerte de muchas personas inocentes, entre ella esta niña, que producto de la radiación proveniente de esta bomba sé enfermo de esta terrible enfermedad.
Su hacedor es simplemente un vínculo entre la deidad y el ser creador de algo que formo con sus propias manos.
Cuenta la historia que la pequeña Sadako Sasaki creyente de la leyenda que sí doblaba 1000 grullas éstas le concederían el deseo de sanar. Tras mucho esfuerzo la pequeña murió y no logro completar las 1000 grullas. Sin embargo, se convirtió en un símbolo de esperanza para todos y desde entonces en la ciudad de Hiroshima anualmente llegan miles de personas y le llevan grullas de papel hasta su monumento, que esta ciudad japonesa erigió en su honor.
Son muchas las historias y formas de expresión en las que tiene como protagonista este arte llamado Origami. Para mi este viaje a la plenitud misma de la concentración para lograr formar una figura destaca el gran sentido de pertenencia que significa haberle dado casi vida a algo que temporal o no, logra cautivar mis sentidos y memorizar paso a paso la formula de la creación.
Si quieren saber más sobre este arte y aprender hacerlo, visiten mi perfil de instagram y participen de mis tutoriales en vivo.
Escrito por el Diseñador Gráfico Angel Ochoa
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